Contrato Mixto en sanidad para la compra pública innovadora
Contents
Contrato Mixto en sanidad para la compra pública innovadora
Descubre cómo se integran los contratos mixtos en la compra pública innovadora y cómo ayudarán al desarrollo tecnológico del paradigma Value Based Healthcare. Te explicamos todo sobre la proliferación de contratos de innovación en nuestro post.
En los últimos años se ha planteado un nuevo enfoque del modelo sanitario, con el fin de mejorar la calidad asistencial, incrementar la innovación terapéutica y la sostenibilidad financiera. Esta nueva perspectiva requiere de un mayor esfuerzo de inversión en la compra pública de salud, para alcanzar mayor calidad y eficiencia en los servicios prestados al paciente. Obteniendo así una rápida respuesta terapéutica, soluciones flexibles en función del resultado y una integración sencilla de las innovaciones. Todo ello, apoyándonos en el avance tecnológico y los servicios farmacéuticos centrados en el paciente, los proveedores y el sistema de salud en su conjunto.
Para ello se desarrolla la compra pública innovadora (CPI). Esta consiste en la adquisición por parte de las entidades públicas, de bienes y servicios innovadores que se introducen en el mercado por primera vez.
En concreto, reside en buscar e identificar por parte del sistema sanitario en colaboración con la industria, servicios y productos avanzados que aún no se encuentran en el mercado y dan respuesta a necesidades que no están cubiertas en la actualidad. Pero para las que existe una demanda por parte de la sociedad.
Basándonos en este tipo de compra y prestación de servicios sanitarios innovadores, conseguimos mejorar los servicios públicos con la tecnología I+D+i. Así mismo fomentamos la innovación empresarial y el conocimiento con la integración de actores como universidades o centros de investigación especializados.
Estrategia de la compra pública innovadora
Con esta estrategia se apuesta por el conocimiento y la innovación como impulsores de crecimiento, asegurando que esas ideas innovadoras se conviertan en nuevos productos que generen empleos de calidad y den solución a los retos sociales con los que nos encontramos actualmente. Y, para hacerlo posible, la contratación pública se convierte en el instrumento perfecto.
Además, este nuevo modelo atiende a la idea administrativa de valor y no tan solo de gasto y ahorro de costes en suministros. De este modo, se abandona la visión del precio como factor clave para la compra pública de medicamentos u otros equipamientos sanitarios. En su lugar, con la medición de resultados a partir de los datos, se pone el foco en el valor y calidad de las soluciones ofrecidas al paciente en la toma de decisión para la compra pública.
¿Qué es el contrato Mixto en Sanidad?
Pero ¿a qué nos referimos con contratos mixtos? Estos se definen como ”aquellos que contienen prestaciones correspondientes a dos o más tipologías de contratos.”
En Sanidad, este tipo de acuerdo se refiere a una contratación administrativa colaborativa. Abarca a los motores de la oferta y de la demanda. Esto quiere decir que, se realiza una consulta previa al mercado, que consiste en presentar a los agentes económicos el contenido o desafío que se pretende resolver para solicitar opinión sobre la manera y condiciones de la licitación, antes de elaborar los pliegos.
Así, el gestor público licita los contratos de compra pública innovadora y las empresas que compiten en estas licitaciones les ayudan a participar y presentar un producto, servicio o proceso novedoso.
Bajo este contexto, la adquisición de valor propone pasar del contrato de suministros clásico a un contrato de servicios que facilita la compra de bienes y servicios de innovación para el sistema. Es decir, una transición del modelo de pago basado en el volumen a un modelo de pago en salud enfocado en los resultados obtenidos.
En esta línea, los contratos mixtos permiten eliminar los problemas existentes sobre efectividad de resultados terapéuticos y el precio definido por servicios sanitarios que no han mostrado mejoras.
Asimismo, esta contratación facilita la contribución de un mayor número de empresas en los procesos internos y externos del control del paciente y pone de manifiesto cómo el ofrecer un servicio de valor basado en el dato contribuye a la firma de contratos en el sistema de salud público y privado. Y, por ende, en los resultados sanitarios.
Beneficios de los contratos mixtos en VBHC
Como vemos, la creación de valor en salud (VBHC) debe formar parte intrínseca de la estrategia de la contratación pública, creando una sinergia del valor clínico de la innovación terapéutica de la industria, con el valor económico que aporta al sector sanitario.
De este modo, todos los bienes o servicios sanitarios que se adquieran proporcionan también un beneficio financiero que puede resultar en: menor gasto para el sistema de salud o mayor eficiencia y accesibilidad de las terapias para un mayor número de pacientes. Al mismo tiempo, beneficia la compra de medicamentos que demuestran su alto rendimiento y potencia la innovación sanitaria en tecnología I+D+i.
En definitiva, un modelo que busca alinear dos objetivos primordiales: la mejora de la atención al paciente y la sostenibilidad financiera.
En Quodem ponemos también el foco en mejorar la asistencia al paciente. Para hacerlo posible, llevamos más de 15 años implementando proyectos digitales en el sector sanitario. Amplía información sobre este nuevo paradigma de la salud digital, el Value Based Healthcare, y de todos sus beneficios.