Espacio Europeo de Datos en Salud

Contents
¿Qué es?
El Espacio Europeo de Datos en Salud (European Health Data Space, EHDS) es una iniciativa clave de la Unión Europea que tiene como objetivo transformar la forma en que se accede, comparte y utiliza la información sanitaria en Europa. Su propósito es empoderar a los ciudadanos para que controlen sus propios datos de salud y facilitar que profesionales sanitarios, investigadores, responsables políticos e innovadores accedan a datos de alta calidad, de forma segura y respetando la privacidad.
Esta infraestructura digital permitirá un uso primario de los datos —como el diagnóstico y el tratamiento de pacientes— y un uso secundario, destinado a la investigación, la innovación, la formulación de políticas y la mejora de la atención sanitaria. El EHDS se apoya en sólidos principios éticos y jurídicos, buscando establecer un marco común interoperable y seguro que favorezca la cohesión sanitaria entre los Estados miembros.
Objetivos principales
- Personas: asegurar a las personas el acceso y control de sus datos personales de salud y a los profesionales su uso
- Datos: Establecer un marco común para el uso primario y secundario seguro de los datos de salud
Uso primario de los datos
El uso primario de los datos en el marco del Espacio Europeo de Datos en Salud (EHDS) hace referencia al acceso y utilización directa de la información sanitaria por parte de los propios pacientes y los profesionales de la salud, con el fin de ofrecer atención médica segura, eficaz y personalizada. Este tipo de uso está orientado al diagnóstico, tratamiento, seguimiento y prevención de enfermedades, así como a la mejora de la coordinación entre diferentes niveles asistenciales.
Gracias al EHDS, los ciudadanos de la Unión Europea podrán acceder a sus historiales médicos electrónicos, recetas, resultados de pruebas y otros datos clínicos desde cualquier país miembro, de forma segura y controlada. Esto es especialmente relevante en contextos de movilidad, como cuando una persona recibe atención médica durante un viaje o reside temporalmente en otro Estado miembro.
Los profesionales sanitarios, por su parte, podrán consultar información clínica relevante de manera ágil y precisa, lo que contribuirá a mejorar la toma de decisiones, evitar pruebas duplicadas, reducir errores médicos y optimizar los tratamientos. Todo ello se llevará a cabo dentro de un entorno interoperable que garantiza la protección de la privacidad y el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
El uso primario de los datos en salud pone al paciente en el centro del sistema sanitario europeo y mejora la eficiencia y calidad de la atención a través de un acceso seguro y transfronterizo a la información médica.
Uso secundario de los datos
El uso secundario de los datos en el Espacio Europeo de Datos en Salud (EHDS) se refiere a la reutilización de la información sanitaria con fines distintos a la atención directa del paciente. Esto incluye ámbitos clave como la investigación biomédica, la innovación tecnológica, la formulación de políticas públicas en salud, la elaboración de estadísticas sanitarias y la mejora general del sistema sanitario.
Este enfoque permite que los datos clínicos, debidamente anonimizados o seudonimizados, se conviertan en una fuente estratégica para generar conocimiento, desarrollar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia de medicamentos y dispositivos médicos, así como anticipar tendencias epidemiológicas o crisis sanitarias. El EHDS proporciona un marco regulado y armonizado para que investigadores, instituciones públicas, desarrolladores y autoridades sanitarias accedan a estos datos de forma ética, segura y conforme al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y otras normativas específicas.
Uno de los pilares del uso secundario es la transparencia y la confianza: los ciudadanos tendrán conocimiento de cómo se utilizan sus datos, quién los solicita y con qué propósito. Además, cada solicitud de acceso será evaluada por organismos responsables que garantizarán que se cumplan criterios estrictos de interés público y respeto por los derechos fundamentales.
El uso secundario de los datos en el EHDS abre nuevas posibilidades para una medicina más predictiva, preventiva y personalizada, al mismo tiempo que impulsa la innovación y la sostenibilidad de los sistemas de salud europeos.
Beneficios del EHDS
El Espacio Europeo de Datos en Salud (EHDS) representa un avance fundamental en la transformación digital del sistema sanitario europeo, con múltiples beneficios tanto para los ciudadanos como para los profesionales de la salud, los investigadores y los responsables políticos.
Para los pacientes, uno de los principales beneficios es el control y acceso pleno a sus propios datos de salud, desde cualquier país de la Unión Europea. Esto favorece una atención más ágil, continua y personalizada, especialmente en contextos de movilidad transfronteriza. Además, el EHDS promueve una mayor transparencia y empoderamiento del paciente en la toma de decisiones sobre su salud.
Los profesionales sanitarios se beneficiarán de un acceso más eficiente y seguro a información médica relevante, lo que reducirá errores, duplicación de pruebas y mejorará la calidad de los diagnósticos y tratamientos. Todo ello dentro de un entorno interoperable y conforme a altos estándares de ciberseguridad.
En el ámbito de la investigación y la innovación, el EHDS facilitará el acceso ético y regulado a grandes volúmenes de datos, potenciando el desarrollo de nuevos tratamientos, tecnologías sanitarias y políticas basadas en evidencia. Esto permitirá avanzar hacia una medicina más predictiva y personalizada.
Asimismo, los responsables públicos dispondrán de herramientas más potentes para monitorizar la salud poblacional, gestionar crisis sanitarias y diseñar políticas eficaces y sostenibles.
En conjunto, el EHDS fortalece la cohesión sanitaria europea, fomenta la innovación y sitúa a Europa a la vanguardia de la salud digital.
Desafíos y riesgos
Aunque el Espacio Europeo de Datos en Salud (EHDS) supone una oportunidad transformadora para el sector sanitario, su implementación conlleva una serie de desafíos y riesgos que deben abordarse con rigor y responsabilidad.
Uno de los principales desafíos es garantizar la protección de la privacidad y la seguridad de los datos personales de salud, que son especialmente sensibles. A pesar de los avances en ciberseguridad y regulación, existe el riesgo de accesos no autorizados, filtraciones o usos indebidos. Para mitigarlo, el EHDS debe apoyarse en tecnologías robustas de encriptación, trazabilidad y control de accesos, así como en mecanismos de gobernanza claros y auditables.
Otro reto importante es la interoperabilidad técnica y semántica entre los sistemas de información sanitaria de los distintos Estados miembros. Las diferencias en infraestructuras digitales, lenguajes clínicos y niveles de digitalización pueden dificultar la integración efectiva de datos a escala europea.
Además, se plantea la necesidad de garantizar la equidad en el acceso y uso de los datos, evitando que los beneficios se concentren en ciertos países o actores con mayores capacidades tecnológicas, dejando atrás a sistemas menos desarrollados.
En el plano ético, el uso secundario de los datos requiere una gestión transparente, con el consentimiento informado del ciudadano o marcos alternativos sólidos, que aseguren el respeto a los derechos fundamentales.
El éxito del EHDS dependerá de cómo se aborden estos desafíos, equilibrando innovación, protección de derechos y cohesión entre los sistemas sanitarios europeos.
Legislación aplicable
Reglamento 2025/327 del Espacio Europeo de Datos de Salud
¿Cuándo entra en vigor?
El Reglamento (UE) 2025/327 sobre el Espacio Europeo de Datos de Salud (EHDS) entró en vigor el 26 de marzo de 2025 . Sin embargo, su aplicación será progresiva:
- Las disposiciones generales serán aplicables a partir del 26 de marzo de 2027.
- Algunas obligaciones específicas, como las relacionadas con el uso secundario de los datos, se aplicarán desde marzo de 2029.
- Otras disposiciones, como las relativas al intercambio de ciertos tipos de datos (por ejemplo, imágenes médicas y resultados de pruebas), serán obligatorias a partir de marzo de 2031 .
Este enfoque escalonado tiene como objetivo permitir que los Estados miembros y las partes interesadas se preparen adecuadamente para cumplir con los requisitos del EHDS.