¿Qué es la metodología Agile? Conoce cuáles son sus ventajas
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¿Qué es la metodología Agile? Conoce cuáles son sus ventajas
¿Te has preguntado qué es la metodología Agile? Conoce cuáles son las ventajas para el desarrollo de productos de manera efectiva. Las etapas de la metodología Agile te ayudan a minimizar la incertidumbre dentro de un mercado saturado y ultra digitalizado. Agile deja claro que la clave para el éxito de tu empresa está en sorprender a tus usuarios o clientes con un producto digital que aporte valor y satisfaga sus necesidades.
¿Qué es la metodología Agile?
En primer lugar es crucial saber qué es la metodología Agile, su nombre ya nos da una pista de su función principal: agilizar. En este post vamos a desglosar los aspectos más reseñables de esta metodología de innovación y diseño estratégico que te permitirá lograr los objetivos pautados en tu negocio. La metodología Agile es la compañera perfecta para diseñar y crear un producto digital de forma óptima. Gracias a este método se facilita la adaptación a entornos en los que es primordial minimizar el riesgo, ahorrar costes y maximizar el valor entregado al cliente. Agile posibilita la consecución de respuestas rápidas a las diferentes valoraciones que se efectúan durante el propio proyecto. Además, proporciona enormes beneficios a tu empresa, dando mayor flexibilidad, productividad, transparencia y calidad en los productos y servicios digitales ofrecidos.
La cuarta revolución industrial y la enorme volatilidad del entorno han provocado un notable aumento en la velocidad de los procesos de trabajo. De este modo, las empresas, además de centrarse en llevar a cabo una transformación digital, han de afrontar una revolución cultural e ir un paso más allá. La metodología Agile es un ejemplo de ello, ya que acorta los ciclos de entrega de valor al usuario. Esto permite desarrollar respuestas de forma ágil para obedecer a las necesidades de un mercado que cada vez cambia más rápidamente.
Metodología Agile para construir un producto digital correctamente
La metodología Agile se adapta a las necesidades de tu empresa. Supone un cambio radical en el paradigma, puesto que su objetivo principal es poner a disposición de tus clientes o usuarios un Mínimo Producto Viable (MPV). Todo ello a la mayor brevedad posible para poder iniciar el ciclo Construir-Medir-Aprender. Así, y en función de los datos obtenidos en el proceso, se posibilita el aprendizaje y la evolución del producto digital en la dirección adecuada. Además, la metodología Agile prioriza a los individuos y las interacciones, la colaboración con el cliente y la respuesta ante el cambio.
El método de Agile parte de las necesidades del cliente, a través de las cuales se fijan una serie de bloques de desarrollo o Sprints funcionales. Cada uno de estos bloques aporta valor de manera independiente y están orientados a construir el Mínimo Producto Viable (MPV). Así, el cliente prioriza el valor recibido en cada parte del proyecto de desarrollo del producto, tomando decisiones en cada fase sobre las prioridades. Además, es un proceso iterativo, donde las diferentes decisiones son acordadas dentro de un marco económico preestablecido y orientado en cadenas de valor –lean budgeting-.
Backlog del producto
El backlog de un producto en la metodología Agile permite crear una lista de tareas pendientes, en orden de prioridad, que sirve al equipo de desarrollo como hoja de ruta. Aporta una visión detallada de la relevancia y del valor desde el punto de vista de la funcionalidad y la eficacia de cada tarea. Para ello es fundamental que se fijen cuáles son los requisitos que ha de cumplir el producto digital de manera que se entienda. Se parte de las características básicas de producto y a medida que el proyecto va superando las etapas se van añadiendo otras más concretas. Las tareas que conforman el backlog han de tener un valor aproximado que sea equiparable al esfuerzo requerido y al valor que van a aportar al proyecto en sí. La categorización y la priorización es primordial a la hora de seleccionar de manera eficaz las tareas que se han de acometer en cada circunstancia. Además, los elementos que forman el backlog del producto están en constante evolución mediante el feedback con el cliente.
Backlog del sprint
Un sprint es un proyecto pequeño con ciclos de ejecución muy cortos que tiene como objetivo conseguir un incremento de valor en el producto que se está construyendo. De esta forma, el proyecto se emprende a través del análisis funcional detallado del sprint, el cual debe ser planificado en función de lo que espera el cliente.
Algunos de los puntos que son clave en la puesta en marcha del backlog del sprint son:
- Definición de KPIs estratégicos
- Generación de prototipo
- Diseño y desarrollo
- Implementación
- Comunicación y análisis (donde se somete el sprint a revisión)
- Puesta en producción, recogida y explotación de los datos obtenidos, análisis y mejora de forma constante
Al haberse producido una priorización de las necesidades con el cliente a la hora de obtener un MPV, cuando finalice cada sprint, se garantiza que el cliente pueda disponer de un entregable en producción. Estos entregables de carácter periódico posibilitan medir y valorar las entregas facilitando y flexibilizando la toma de decisiones. Así, tanto el cliente como el propio proveedor tienen un control constante de la situación en cuanto a tiempo trabajado y facturado, apostando por la transparencia de forma bidireccional. Asimismo, se factura al cliente únicamente lo que se le entrega, lo que va viendo a medida que avanzan las entregas de los sprints. En caso de que la previsión inicial del presupuesto se agote se realiza una nueva valoración de forma conjunta con el cliente para identificar qué nuevos bloques de valor quiere ejecutar.
Ventajas de la metodología Agile
- El cliente paga únicamente por el desarrollo que se ha llevado a cabo y el valor creado. No existen desviaciones en la estimación del proyecto, ni márgenes de seguridad y únicamente se factura el producto obtenido.
- Se reduce notablemente el riesgo en la inversión al hacer uso de un Mínimo Producto Viable (MVP) para testear. Además, se disminuye el riesgo a la hora de la entrega de valor. La recogida de datos también es más sencilla gracias a Agile.
- Se reducen tiempos y costes.
- Se involucra al cliente de una manera más fluida y continua.
- Mayor flexibilidad al disponer de entregables periódicos que permiten al cliente medir y valorar cada uno de ellos.
- Mayor poder de decisión en las funcionalidades que se ejecutarán en cada sprint.
En Quodem trabajamos por ser el aliado perfecto para que tu empresa se inicie en la metodología Agile. Nos encargamos de guiarte y asesorarte en la dirección correcta a la hora de construir un producto digital que aporte un verdadero valor a tus clientes. Lleva un paso más lejos la transformación digital de tu empresa y mejora sus procesos y el desarrollo de productos digitales con Quodem y la metodología Agile.
Autor Lucas Nahmias
Head of Consultancy y autor del blog de Quodem.com